No tenía intención de ir a este evento más que nada porque según el cartel está muy orientado a consolas y muy a nivel local de Burgos por ser un recinto (más bien una sala) muy pequeña. Pero por cambiar de aire, pasar el fin de semana diferente y no estar del todo lejos me decidí a ir para apoyar y dar un poco de visibilidad a este tipo de eventos que empiezan.

Sinceramente me esperaba un poco más que una sala pequeña (en la que no caben más de 20 personas) en un piso donde en el portal no había ningún cartel (parece que en años anteriores vecinos lo arrancaron), recordando los primeros Retro Madrid en la universidad de Alcobendas y siendo 2015 la sala y el contenido me pareció muy escaso, pero esto no quita el mérito y mi apoyo a quienes lo hayan organizado, si no más bien una crítica constructiva para que el año que viene sea muy superior.

Centrándonos en el evento en sí, lo único retro (al menos que yo considero) era un Commodore 64 (que ni si quiera estaba conectado) el resto eran consolas donde se podía echar una partida (cosa que no soy muy jugón). El mercadillo solo era el típico "juegos por alimentos", aquí todo mi apoyo aunque no puede ni llevar alimentos ni nada para donar.

Se que lo comienzos son duros, pero espero que el año que viene sea bastante mejor, con más variedad (sobre todo ordenadores), algo más de espacio y en definitiva más retro.

Sin ánimo de ofender a nadie (reitero todo mi apoyo) creo que está muy de moda lo de Retro-XXXX (cambiar XXXX por la ciudad correspondiente) donde más que un evento importante es más bien una quedada de amigos locales o cercanos. Mi humilde opinión es que estaría bien distinguir entre tipos de eventos y que cada uno vaya a los que quiera pueda. Más que nada por si alguno ve fotos de Retro Sevilla o Retro Madrid y luego ve fotos o va a Retro Burgos la diferencia es abismal (vuelvo a reiterar todo mi apoyo y ojalá hubiese algo parecido en Guipúzcoa).