Colección
2019 a excepción de un par de libros d eSpectrum, poca cosa, algún libro retro actual, y la revista RetroGamer ES.
2018 varios regalos, algunas fotos de estanterías, varios libros actuales de temática retro, alguno muy interesante.
2017 lleno de compras de todo tipo, lirbos antiguos, actuales, de diferente temática, año completo.
2016 muchas fotos, de estanterías, colección de discos de libros, tripas de un clone ruso, alguna compra.
2015 destacar el regalo de cumpleaños de un Dragon 32 de un compañero, todo un detalle, compra de varios libros.
Después de un 2014 un poco alejado de lo retro y la colección, actualmente estoy mas interesado en completar ciertas colecciones (como revistas u ordenadores Sinclair) y centrarme en disfrutar de lo que tengo. Quiero continuar con una base de datos que empecé en 2011 donde me gustaría completar la parte de libros y revistas para continuar con los juegos.
Desde siempre he ido coleccionando, casi sin darme cuenta, los ordenadores, revistas y libros que en su día me sirvieron para aprender lo que hoy es mi profesión, hobby y modo de vida. Prácticamente conservo todo lo que fui heredando de mi hermano mayor, de amigos, compañeros de clase y cuando pude lo que fui comprando. Solo he “perdido” y por lo tanto no conservo el Spectrum de gomas (el primer ordenador de casa y que doy por perdido en una de esas 'malditas' mudanzas) y el teclado profesional DK’Tronics que fue tan tuneado que ni recuerdo que pasó con él, el resto, revistas, libros y juegos los conservo casi al 100%. Aunque las revistas algunas fui recortando y he tenido que volver a comprarlas.
Hasta prácticamente mediados de los 90 mi Spectrum seguía al lado de mi PC para posteriormente guardarlo con mimo y cariño. Tras un periodo de NO uso de ordenadores retro pero si de emuladores, tuve una época en la que volví a tocar el tema Spectrum (en esa época no lo llamaba retro, eso me sonaba a los años 70) para luego volver a guardar todo de nuevo hasta que en 2003 re-modelé mi casa teniendo que sacar todo en cajas y es donde me entró de nuevo la “morriña”. Una vez terminada las obras, ya volviendo a sacar las cosas de las cajas, me puse a mirar lo que tenía y recordar viejos tiempos. Pero no sería hasta 2009 que sacaría todo lo que tengo, compraría estanterías y empezaría con el tema más en serio como se pueden apreciar en las fotos.