Tallin
Tallin es una ciudad medieval y la capital de Estonia.
Tiene una muralla que se puede visitar y subir a ella, lo mismo que a la torre de la iglesia, que recomiendo subir aunque es algo cara cada entrada, yo me arrepentí de no subir a algún sitio.
Es importante hacerse con un plano y marcar un recorrido para no dar vuelvas además de ver cada rincón, ya que cada calle tiene su encanto, es una ciudad para callejear, disfrutar de sus miradores.
Una de las cosas que no me gustaron es que al tener puerto, suelen bajar turistas de cruceros por las mañanas y había calles y zonas intransitables.
La plaza del ayuntamiento ubicada en pleno centro se encuentra el Ayuntamiento construido en estilo gótico en 1404 con su torre de 64m, también está la Raeapteek, la farmacia del Ayuntamiento una de las farmacias más antiguas del mundo. Su fecha de inauguración suele situarse en torno a 1422.
Hay bastantes iglesias, como la Iglesia de San Olaf (Oleviste kirik) construida entre los siglos XII y XIII, donde podemos subir al campanario (que alcanza 124m en su punto más alto) tiene como recompensa unas vistas fabulosas sobre la ciudad aunque su interior no sea espectacular. Por el casco antiguo hay otras muchas iglesias, como la Iglesia de San Nicolás (Niguliste kirik) construida en el s.XIII y convertida hoy en día en museo de arte medieval; la Iglesia del Espíritu Santo (Püha Vaimu kirik), también del s.XIII, con un reloj del s.XVII en su exterior y un bonito altar mayor; o la tosca Catedral católica de San Pedro y San Pablo (Püha Peetruse ja Pauluse katedraal) de 1841, ubicada junto a las ruinas de un antiguo monasterio dominicano.
Una maravilla para los ojos es la Catedral Ortodoxa de Alexander Nevski, que fue consagrada el 30 de abril de 1900, durante la época de la ocupación rusa, aunque se decidió demoler, nunca se llevó a cabo.
No podemos dejar de visitar el mirador (grauito) de Patkuli, ubicado en la parte norte de Toompea. Las vistas son espectaculares, con la iglesia de San Olaf en primer plano, las torres y el mar de fondo. Un poco más al sur se encuentra el mirador de Kohtuotsa, otro lugar desde el que se puede ver Tallin en todo su esplendor.
Un punto que me gustó mucho fue La Puerta Viru, dos de los torreones más emblemáticos de la muralla que rodea la ciudad, levantados en el Siglo XIV aún se conservan como parte de dicha muralla.
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