Parador de Tortosa
Uno de los últimos Paradores históricos en visitar y alojarme que tenía pendiente desde el principio pero por lejanía tardó lo suyo aunque ya uno menos de los históricos y en especial un castillo.
Tampoco es que sea un castillo singular y lo que queda del mismo es poco, pero al estar situado en lo alto la vista de Tortosa es espectacular. No es un Parador de los que repetiría pero es un opción estupenda y muy recomendable y más si está en ruta o muy cerca.
Nombre: Parador de Tortosa
Dirección: Castillo de la Zuda, s/n - 43500
Ciudad: Tortosa
Provincia: Tarragona
Página oficial: Parador de Tortosa
Estrellas:
Apertura: 4-septiembre-1976
Num. habitaciones: ¿?
Construido: siglo XII
Tipo: Castillo
Alojado: 17-05-2013 (1 noche habitación 201)
Visitado: 17-05-2013
Visitable: bar y restaurante
Folleto del Parador: PDF
Lamina: SI 7.00 €
Más de dos mil años de historia conforman el patrimonio de Tortosa, ciudad declarada Conjunto Histórico-Artístico. Asentada al paso del río Ebro, ya próximo a la desembocadura y al principio del delta, Tortosa goza del clima y el encanto mediterráneo. El Parador, situado en el impresionante castillo de la Zuda, mira a la ciudad desde lo alto, en un entorno que aúna la belleza monumental con los atractivos de los diferentes enclaves naturales que lo rodean. En el confortable hotel podrás disfrutar de piscina de temporada, un acogedor comedor con ventanales góticos, cómodas habitaciones y magníficas vistas a la ribera del Ebro en su tramo final.
En Tortosa descubrirás una ciudad con encanto especial, la bella Catedral de Santa María, el Barrio Judío, los Jardines del Príncipe con escultura al aire libre del escultor Santiago de Santiago, o los Colegios Reales, forman parte de los preciosos rincones que ofrece. Una ruta a pie o en bici por las murallas y fortificaciones, empezando en el Parador y pasando por las Avanzadas de San Juan , el Paseo de Ronda, la Plaza de la Cinta o el antiguo puente del tren que da inicio a la Vía Verde, supone una magnífica opción para descubrir Tortosa.
Sus calles, el patrimonio histórico y artístico, los paisajes que regala la vega del Ebro, y también su gente, la gastronomía y las fiestas, hacen que la ciudad sea única. Si te acercas a Tortosa durante la segunda quincena de julio vivirás la fiesta del Renacimiento, en la que participan miles de ciudadanos vestidos de época y se suceden espectáculos diarios por las calles, transportándote a la Tortosa de hace más de quinientos años.