Parador de Sigüenza

Es uno de los Paradores al que volvería sin dudarlo y seguramente vuelva muchas veces (una pena que me quede tan lejos de casa). Es un castillo con su muralla, patio torres (aunque no dejan subir a ellas ni a una zona de la muralla donde debe haber salones de actos o celebraciones). Tiene un salón enorme con una chimenea espectacular, con sus sillones y librerías llenas de libros, además de zona de juego, televisión y tertulia.

Una cosa que me encanta de este tipo de Parador es que es enorme con mil recovecos, patios internos, capilla y sobre todo laberíntico, puedes subir por un sitio y bajar por otro diferente, la decoración, el espíritu a histórico, esa esencia que considero de Paradores, este SI (con mayúsculas) es un autentico Parador digno de recomendar y disfrutar, ojalá todos los Paradores tuviesen esta esencia (muchos la tienen).

Además de todo lo dicho donde está ubicado el Parador nada menos que en Sigüenza un magnifico pueblo medieval de Guadalajara para disfrutar por sus callejuelas.

Nombre: Parador de Sigüenza
Dirección: Plaza del Castillo, s/n - 19250
Ciudad: Sigüenza
Provincia: Guadalajara
Página oficial: Parador de Sigüenza
Estrellas:     
Apertura: 20-julio-1976
Num. habitaciones: Dobles: 62 - Individuales: 5 - Doble superior (cama matrimonio): 12 - Junior Suite: 2
Construido: siglo XII
Tipo: Castillo medieval
Alojado: 14-07-2010 (1 noche habitación 241)
Visitado: 14-07-2010
Visitable: Patio, restaurante y bar
Folleto del Parador: PDF
Lamina: NO

Castillo medieval del siglo XII, instalado en una alcazaba árabe. Firmeza y esplendor caracterizan a esta regia fortaleza con nueve siglos de historia en sus piedras.

El Parador de Sigüenza es un imponente castillo medieval del siglo XII instalado en una alcazaba árabe y edificado sobre un asentamiento romano, este imponente castillo fue residencia de obispos, cardenales y reyes.Alojamiento ideal que invita a disfrutar de una ciudad milenaria, donde las piedras hablan de historia, tradición y leyenda. Ambiente medieval, la Edad Media se manifiesta en todas las estancias, tanto en salones, como en bar y restaurante. El tradicional mobiliario castellano del hotel se expone con gusto en las amplias y acogedoras habitaciones, algunas con camas adoseladas que te harán sentir como en aposentos de un auténtico palacio. Entre los gruesos muros de piedra aparecen el patio empedrado, un señorial comedor, salones ideales para reuniones y celebraciones y la capilla románica del siglo XIII.

NOTA
Texto sacado de la web del Parador.

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