Siempre me ha cautivado este Parador que es un Palacio con un anexo para albergar más habitaciones aunque lo bonito es alojarse en alguna habitación en el propio palacio que realmente es lo antiguo aunque no sea muy antiguo. Pienso que el anexo queda un poco "pegote" rompiendo un poco la estética del palacio. Quizás hubiese sido mejor menos habitaciones pero todas dentro del palacio. Tuve la suerte de alojarme es una de ellas.

Lo que destaca es su escalera central,a del palacio en si y los jardines que tiene, a pesar de que fui en pleno invierno se puede apreciar todo su encanto. El pueblo es minúsculo y poca vida al menos en invierno.

Ficha

Descripción del Parador

Al margen derecho de la ría, donde las aguas del río Asón se acercan al mar, está el acogedor y tranquilo pueblo de Limpias. Allí te espera un palacio del siglo XX convertido en Parador, en un lugar recogido, que invita al descanso y al paseo por cuidados jardines. Al margen de confortables habitaciones y una reconocida cocina, el Parador de Limpias ofrece una piscina de temporada y otra climatizada (abierta todo el año) pista de tenis y de paddle, una completísima sala infantil de juegos y tv y amplios y luminosos salones, ideales para celebraciones familiares y de empresa. El lugar invita al relax, a perderse por otros pueblos vecinos de la bella Cantabria y a disfrutar de sus fabulosas cuevas, playas, paisajes y conjuntos históricos.

El centro urbano de la villa, con sus casas apiñadas, el viejo colegio de San Vicente de Paúl y la maravillosa ermita de Santa Isabel, siempre cubierta de hiedra, constituyen un bello conjunto que te encantará recorrer. Pero esta localidad debe su fama al Cristo de la Agonía, que encontrarás en la Iglesia de San Pedro. La imagen se hizo popular por sus manifestaciones de vida en forma de lágrimas, sudor y sangre.

Limpias es un punto de partida ideal para visitar pueblos como Laredo, donde está La Salvé, una de las playas más extensas y hermosas de la región con su inmenso arenal de cinco kilómetros; o Santoña, que ostenta el título de cuna de las anchoas en aceite de oliva y cuenta también con la cercana playa de Berria, de dos kilómetros de longitud y acceso para minusválidos.

La zona es ideal para practicar remo o piragüismo, y para maravillarse con la preciosa y única Cantabria, en lugares como la Reserva Natural de las Marismas donde el río Asón por fin besa el mar, el Parque Natural de Los Collados del Asón, macizo montañosos moldeado en la época glaciar o disfrutar de las cuevas de Covalanas o de Cullalvera.

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