Parador de Alcañiz
Este majestuoso Parador me encandiló, por lo enorme que es, por estar en lo alto que permite verlo a lo lejos, por su patio abierto haciendo las veces de terraza, por su museo con todo tipo de piezas y sobre todo por esas magníficas pinturas en los muros, por esos enrevesados pasillos, por esos estupendos salones, por las fotografías antiguas del Parador que me encantan, en fin, un Parador con mayúsculas.
Remarcar que el museo es de visita obligada aunque que no se aloje en el Parador, la información (en concreto las pinturas) y poder ver parte del propio Parador merecen la pena. Y ya si terminamos la visita tomando algo en el bar del Parador, espectacular.
Lo único que me quedó mal sabor de boca fue un empleado (por decirlo educadamente) que visitando los salones de la segunda planta nos trató de forma muy despectiva, haciéndonos por primera y única vez muy incómodos en un Parador (cuando siempre ha sido amabilidad y educación a raudales). Es una (mala) anécdota pero que nos dejó una mal recuerdo de este Parador que NO se lo merece. Espero y deseo que en alguna futura visita, que la habrá, no encontrarme con semejante individuo.
Nombre: Parador de Alcañiz
Dirección: Castillo Calatravos, s/n - 44600
Ciudad: Alcañiz
Provincia: Teruel
Página oficial: Parador de Alcañiz
Estrellas:
Apertura: 18-mayo-1968
Num. habitaciones: ¿?
Construido: siglos XII-XIII
Tipo: Castillo-convento
Alojado: 13-01-2011 (1 noche habitación 206)
Visitado: 13-01-2011
Visitable: resturante, bar y museo
Folleto del Parador: PDF
Lamina: NO
¿Sueñas con parar el tiempo y alojarte en un Castillo que corona un hermoso pueblo lleno de historia y tradición? Convierte tu sueño en realidad viniendo al Parador de Alcañiz. Paisajes únicos, patrimonio arquitectónico, tradición, deporte de aventura, caza, gastronomía… todo empieza aquí.
Este castillo-convento de los siglos XII-XIII conserva la torre del homenaje, el campanario, la sacristía y la parte reconvertida en palacio aragonés. Será un placer para tus sentidos ver sus murales góticos, el sepulcro plateresco, la fachada barroca, y pasear por su plácido jardín.
El turolense pueblo de Alcañiz guarda secretos que no imaginas. Te sorprenderá la belleza de sus subterráneos medievales, la Fuente de los 72 caños o la Lonja Gótica. Este también es lugar para la diversión, el circuito MotorLand Aragón te ofrece una zona deportiva donde practicar autocross, karting o motocross, y disfrutar de competiciones como el Gran Premio de Aragón de Moto GP.
¿Otro plan atractivo? Coge tu bici y desplázate a menos de una hora de distancia del pueblo a la Vía Verde del Val de Zafán. Llegarás a un camino solitario que cruza el Matarraña, río de espectaculares gargantas, y cascadas de ensueño, allí te perderás por las antiguas vías del tren, hoy acondicionadas para la marcha cicloturista o a caballo. Si lo que te interesa es la historia, la provincia de Teruel tiene más de 70 yacimientos de Arte Rupestre levantino, y en Alcañiz también podrás ver muestras de estas expresiones artísticas.
No te vayas de aquí sin que tu paladar conozca el exquisito jamón de la zona, la trufa negra, el aceite de oliva del Bajo Aragón, el azafrán de Jiloca, los dulces tradicionales… Cierra los ojos, respira, relájate, disfruta, porque ésta es una experiencia única.
Alfonso II el Casto (hab. nº 210)
Tipo de habitación: reyes y reinas
La habitación Alfonso II el Casto es una habitación duplex. En su parte inferior dispone de salón y baño completo, en la zona superior se encuentra el dormitorio con dos camas de medio dosel y un baño completo. Esta habitación es especial por ocupar uno de los torreones de la fachada principal además de por sus vistas a la ribera del río Guadalope, así como al Bajo Aragon Turolense y la Sierra de Arcos. Desde esta habitación de este hotel con encanto se pueden observar unas impresionantes puestas de sol. La decoración de esta estancia hace de ella una de las más atractivas del Parador.
Alfonso I El Batallador (hab. nº 218)
Tipo de habitación: reyes y reinas
La habitación Alfonso el Batallador es una habitación dúplex. En su parte inferior dispone de salón y baño con ducha, en la zona superior se encuentra el dormitorio con dos camas de medio dosel y un baño completo. Esta habitación es especial por ocupar uno de los torreones de la fachada principal además de por sus vistas; por un lado se domina toda la ciudad de Alcañíz y por el otro se divisa toda la ribera del río Guadalope. La espectacular decoración hace de esta habitación una de las más bonitas de este hotel con encanto.